Imágenes

         Sagrados Titulares

         Santo Cristo del Consuelo.

         La figura del Señor representa al Hijo de Dios muerto en la cruz, es de tamaño natural y su estilo artístico se encuadra entre el Renacimiento y el Gótico, aunque es bastante interesante la mezcla de estilos que presenta como el tratamiento de los ojos almendrados (gótico), con líneas manieristas en su silueta y elementos típicamente barrocos como el tratamiento del cabello con formas curvas y onduladas. Presenta un efecto dramático y existe un tímido tratamiento naturalista.


          La imagen es una talla en madera de caoba policromada. Se cataloga como obra anónima pero el especialista don José Hernández Díaz la engloba dentro del primer tercio del siglo XVI. De la misma opinión es don Juan Abascal Fuentes, catedrático de Bellas Artes, que restauró la venerada imagen en el año 1.981.

           Se trata de un crucificado muerto que se fija al madero con tres clavos. Ostenta rasgos estilísticos que lo acercan más al sentimiento goticista que al puramente renaciente. Acorde con los textos evangélicos, reclina la cabeza hacia la derecha y sobre el pecho. La corona de espinas tallada sobre la bóveda craneana, abunda el sentimiento dramático del rostro, de progenie medieval. Aunque tenga tallada su corona se le coloca una corona de alambres de plata .
            Presenta igualmente tallado un sudario que envuelve pudorosamente sus caderas con una moña, se anudada en la cadera izquierda con una estampación que imita un tejido hebráico.

            Es destacable igualmente su magnífica cruz barroca del siglo XVIII, es la cruz habitual que presenta durante el año, con molduras con incrustaciones de pan de oro, cantoneras de plata y un INRI igualmente de plata. En el desfile procesional del Miércoles Santo se le cambia la cruz por una arbórea. Desfila con un paso de madera tallado por don Manuel Guzmán Bejarano.

            Este crucificado procesiona en la Semana Santa de Tarifa, es de fuerte raigambre popular y devocional, siendo una de las más conocidas cofradías penitenciales de Tarifa.



             Nuestra Señora de las Lágrimas.


             Imagen de la señora que representa a una Dolorosa, tallada en madera y es de las llamada de candelero y fue realizada por el escultor tarifeño don Manuel Reiné Jiménez en el año 1.961 por encargo expreso de la cofradía. Tiene policromada el rostro, las manos y los pies. En el año 1.994 se le hizo un nuevo poyero, una peana de caobilla y se le modificó la posición de los brazos. La intervención fue realizada por don Alfonso Sevilla Romero, hermano de la cofradía. Reiné limpió el rostro y las manos de la Virgen.

             En la actualidad se encuentra en la capilla del Santísimo Cristo a modo de Calvario junto con la imagen de San Juan Evangelista. Desfila el Miércoles Santo en un paso de palio bordado en terciopelo azul con respiraderos de alpaca plateada. En el año 1.972 estuvo acompañada por S. Juan Evangelista.


              San Juan Evangelista.


              Preciosa talla de vestir, realizada en madera de 1,58 m de altura, con antebrazos, manos y cabeza policromados, ojos de cristal y larga cabellera tallada. Todo parece indicar que salieron de las manos del malagueño Fernando Ortíz en el siglo XVIII. Este estudio de su autoría se ha realizado por medio de un análisis estilístico de otra obra documentada en la localidad del mismo autor y por las fechas de la primitiva hermandad del Sto. Cristo entre los años 1.722 y 1.741.


               Antiguamente procesionaba bien solo o bien en el paso de palio junto con la Madre de los Dolores (actual Amargura). En el año 1.972 acompañó a Ntra. Sra. de las Lágrimas en el mismo paso. En la actualidad no procesiona aunque está al culto en la Capilla junto al Santo Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas.

"Apuntes sobre la imaginería procesional tarifeña. Siglo XVIII (II)".
"La obra del escultor Fernando Ortíz en Tarifa"
  
 Juan Antonio Patrón Sandoval - Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez.
 Revista de Estudios Tarifeños Aljaranda nº 60


                 Nuestra Señora de la Amargura


                 Talla de cuerpo entero, hecha en madera policromada, que representa a una dolorosa. Su antigüedad es de al menos el siglo XVII. Su autor es desconocido, fue traída a Tarifa por Francisco Chico Cárdenas y que fue restaurada en el año 1.726 por Diego de Gutiérrez, bautizado en la Parroquia de San Lorenzo de Sevilla. Hasta los años veinte del siglo XX se le conoció con el nombre de Nuestra Señora de los Dolores. También fue conocida con el nombre de Nuestra Señora de las Angustias.


                  El primer dato que se tiene de su desfile procesional se remonta al Viernes Santo de 1.864. Se tienen datos de que algunos años procesionaba sola, otras acompañando a San Juan Evangelista y otras veces en el mismo paso con el Santo Cristo del Consuelo, San Juan Evangelista y las Tres Marías. No procesiona desde el año 1.960 . En la actualidad se encuentra expuesta al culto en una hornacina a los pies de la nave lateral de la Epístola de la iglesia de San Francisco de Asís.


                   Tres Marías.

                   Son tres bellas imágenes que representan a María Magdalena, María Cleofás y María Salomé. Mª Magdalena con actitud doliente, revelando un sufrimiento apasionado, presenta una postura arrodillada, con los brazos extendidos, boca cerrada y con la dirección de la cabeza hacía arriba. Mª Cleofas, hermana de la Virgen María, se encuentra con las manos extendidas, de pie y con la actitud de sujetar una sábana para envolver el cuerpo de Cristo. Y María Salomé con los dedos entrecruzados y la mirada ascendente, se encuentra igualmente en posición vertical.


                   Las tres figuras están talladas de madera y fueron compradas por la Cofradía en le año 1.904. Procesionaban en el paso del Cristo junto a la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista. Desde el año 1.960 no salen en procesión. En la actualidad están expuestas al culto en la capilla del Sto. Cristo.