sábado, 30 de octubre de 2010

La Piedad y Robert Hupka

La Piedad y Robert Hupka.

La Piedad del Vaticano o Pietá es un grupo escultórico en mármol realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1.498 y 1.499. Esta maravillosa obra es de bulto redondo y tiene unas dimensiones de 174 por 195 cm. se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Una Virgen joven, bella y piadosa cuyas vestiduras se expanden con numerosos pliegues, sostiene al Hijo muerto y que, intencionadamente, aparenta mayor edad que la Madre, en una composición triangular sosegada y llena de ternura.
Cuando la obra fue finalizada y entregada, algunos pusieron en duda que hubiera sido Miguel Ángel el verdadero autor de la misma dudando de él por su juventud. Al enterarse , Buonarroti en un arranque de furia grabó a cincel su nombre en la escultura, siendo esta la única obra firmada del artista. En la cinta que cruza el pecho de la Virgen puede leerse: "Miguel Angel Buonarroti, florentino, lo hizo".
El 21 de mayo de 1.972 la imagen sufrió un brutal atentado cuando un pertubado golpeó el rostro de la Virgen con un martillo, motivo por el que hubo de ser restaurada y luego protegida con estrictas medidas de seguridad.

Robert Hupka (26 Agosto 1919 - 3 Julio 2001) Nació en el seno de una familia judia en Viena y emigró a los Estados Unidos en el inicio de la Segunda Guerra Mundial para escapar de la persecución nazi. Fue un ingeniero de grabación para la RCA y más tarde para Columbia Records y, hasta su jubilación, un camarógrafo de televisión CBS en Nueva York.
Hupka es el responsable de las más de 3.000 fotos de la Pietà de Miguel Ángel que fueron tomadas en la Feria Mundial de Nueva York entre 1.964-65. Hupka era el encargado de la ambientación musical del Pabellón del Vaticano, y quiso hacer para la portada del disco-souvenir del Pabellón, la foto más bella jamás tomada de "La Piedad". El Caso es que Robert Hupka tuvo una oportunidad inmejorable de fotografiar la escultura desde ángulos que nunca habían sido vistos antes. Según su propio testimonio, fue la experiencia de estar ante un enorme misterio, 2a medida que pasaba incontables horas con las fotografías, la estatua se convertía para mí en un misteripo de belleza y de fe. Me emocionaba comprender que la grandeza de esta obra maestra de Miguel Ángel, nunca había sido vista en su total magnitud, excepto por unos privilegiados".
La exposición tuvo lugar en la Capilla del Obispo, en un entorno íntimo, en semipenumbra, con música de cantos gregorianos de fondo. En un silencio absoluto. Las fotos, todas en blanco y negro invitaba a la oración profunda... La exposición se hizo en la Capilla del obispo con motivo de su reapertura al público tras su retauración, un entorno magnifico. Todo el Mundo recogido y contemplando la grandísima belleza desprendida de esas fotografías.
Cuando Robert Hupka fue preguntado acerca de la contemplación de La Piedad , él respondió: "por primera vez en mi vida me encontraba ante la verdadera grandeza".
Lo espiritual y lo artístico nunca habían estado tan compenetrados. En el caso de la Pietà, lo uno es inseparable de lo otro.